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Una victoria clara y un festejo eufórico, el análisis de las Legislativas de Olavarría

El triunfo de Juntos fue contundente, pero no cumplió con todas las expectativas. El Frente de Todos fue segundo y se celebró efusivamente ya que lo proyectado se vio superado. El cierre del proceso electoral con anuncios de PASO 2023.


Extracto del newsletter Volver a las Fuentes, donde se puede acceder y suscribir acá. Por Alexis Grierson y Josefina Bargas.

 

Ganó Juntos, pero…

 

Fue contundente. La victoria de Bruno Cenizo dejó en claro que Juntos marca una era de la gestión en Olavarría: aún con la mejora de todos los espacios políticos en la comparativa con la PASO, se impuso por 16 puntos a Maximiliano Wesner, del Frente de Todos, y ratificó el liderazgo del Intendente Galli, dado que como ha quedado expuesto en la campaña, era “la lista de Ezequiel”. Hasta ahí, no parece haber grandes dudas en torno a los análisis. Pero…

 

El festejo no fue completamente efusivoHubo ausencias, una celebración modesta y a otra cosa: el no ingreso de Belén Vergel (UCR) al Concejo Deliberante y el ¿sorpresivo? no ingreso de Diego Robbiani a la Legislatura Bonaerense dejaron dudas en torno al liderazgo del Intendente en la coalición de gobierno de aquí en más pero, sobre todo, en la Sección donde se posicionó como líder y se quedó con las manos vacías.

 

Los comentarios sobre el “enojo” en los ámbitos legislativos por perder un senador clave en el juego político de aquí al 2023 se trataron de hacer saber por lo bajo. Era “el tema” de la Legislatura, con celebración para el Frente de Todos, lamento del Pro… y un negocio para la UCR, que ganó la interna con Alejandro Cellillo, y lo ratificó con una victoria con más de 50 puntos en la sumatoria de los ocho distritos de la Séptima.

 

 

En los hechos, el domingo Vergel no se quedó a la celebración de Juntos en el bunker de Mariano Moreno, y había caras largas por la situación de Robbiani. Por lo demás, hubo mucha satisfacción: durante esta semana Galli continuó con su agenda de recorridas junto a Cenizo y Robbiani, y los coletazos de la “victoria/derrota” no se notaron. Por el contrario: “no puede ser que otros espacios festejen sacar 31 puntos cuando la diferencia fue de 16” fue la frase más oída en el Palacio San Martín.

 

Todavía más: señalaron que en Olavarría “se hicieron los deberes con la Sección” y se aportaron los votos de sobra para que Robbiani ingrese a la Legislatura. Habla bien, eso, del mérito de Bucca para remontar la elección sumando 12.500 votos más que en la PASO: hiciera lo que hiciera Juntos, si Todos sacaba el 33,3%, entraba un legislador. Y así sucedió.

 

¿Hubo algunas consultas por el recuento definitivo y el posible no ingreso de Bucca? Parece difícil teniendo en cuenta que los votos recurridos serían menos a los que obtuvo el bolivarense para superar el piso, pero algunos pidieron ser “prudentes” en torno a la caída de votos que le daría la banca a Robbiani, finalmente. “Es un manotazo de ahogado, no hay chances y es una locura plantear dudas en una elección tan clara. Incluso los recurridos son menos de lo que le sobró a Bali para ser senador” respondieron ante la consulta.

 

 

¿Cómo quedará la relación con el radicalismo de aquí en más? Sebastián Matrella, al menos en lo gestual, se lo vio acongojado y hasta casi con culpa por el no ingreso de Vergel: “ella es la que realmente merece estar acá” dijo en su discurso. También en lo gestual estuvo cada uno por su lado, incluso las “barras” con bombos lo hicieron separados. Los Jovenez por un lado, la Juventud Radical por el otro. ¿Un signo de lo que se viene? El balance de la campaña post integración había sido “muy bueno” pero el radicalismo dejó varias pistas sobre su intención de, otra vez, buscar una interna en la Ejecutiva de 2023… ¿será contra el mismísimo Ezequiel Galli? 

 

Mientras tanto, los rumores de un interbloque crecen y la UCR buscaría sostener la unidad con autonomía. Es algo que se viene hablando dentro de Juntos y es una posibilidad más que concreta. Bloques como Foro Olavarria, en diálogo con este newsletter, dejaron en claro que seguirán reforzando la unidad del Frente de Todos con la figura del interbloque, algo que existe en la práctica, no en los papeles… pero que es una fuerte garantía de unidad. ¿El radicalismo se sumará a estas decisiones?

 

En el análisis del comportamiento del voto local, Juntos es una maquinita con un piso que parece consolidado de 31 mil votos de 2015 hasta ahora. Y, casi casi, que una garantía de tranquilidad: ganó con mucha comodidad en los circuitos con mayor cantidad de votantes (Microcentro, Pueblo Nuevo, San Vicente) y también lo hizo con menor diferencia en los demás circuitos. Contundente por donde se lo mire, y con una distribución casi que tradicional para el espacio. Pero…

 

Celeste y una sorpresa no tan sorpresiva

 

En el cierre de listas se viralizó un audio, con su voz, convocando a “completar la lista”. En la previa a las PASO se especulaba con que “no pasaría el corte del 1,5%”. Y post Primarias se especulaba con que “quedaría cerca del ingreso de un concejal, le va a faltar poco”. Celeste Arouxet fue contra todo eso. Y se quedó con una banca representando a Ahora Olavarría con la lista de Avanza Libertad, el espacio de José Luis Espert. Pero en la conformación de su electorado hay algo que no debe dejarse pasar por alto.

 

 

Logró poco más del 10,5% de los votosQuedó, incluso, a un paso del ingreso del segundo concejal, Guillermo Lascano, por el “residual” del sistema de cocientes. Si nos vamos al desglosado de los números, podemos encontrar la clave del voto: ¿el radicalismo? No se puede saber fehacientemente, pero…

 

Avanza Libertad logró una elección muy pareja: salvo en algunos pocos circuitos donde baja del 10%, en la mayoría logró ese piso de votos. Sin embargo, en los circuitos donde Juntos es más fuerte (y donde más ventaja sacó) Arouxet fue donde, también, más votos sacó, superando incluso el 11% de los votos.

 

Si a eso le sumamos que Diego Santilli logró más votos que Bruno Cenizo (alrededor de 700) y Arouxet logró 800 más que su compañero de boleta, Espert, se puede ver de mínima dos posibilidades: o hubo un acompañamiento radical más importante, o comienza a aparecer un votante de Juntos más “crítico” de la gestión comunal. ¿Podríamos decirle “antigallismo”? Quizás le queda un poco grande por ser la primera vez que se vislumbra algo así. Más adecuado sería un “tirón de orejas” para el mandatario local. Y un premio para Arouxet, que renovará su banca.

 

 

La emoción de Arouxet no sólo era por el logro: “nunca creímos que podíamos laburar de esa forma, tanto, para hacernos conocer” dijo un integrante de la lista. El punteo del padrón, la búsqueda del “radical crítico” con la gestión del Municipio y también con la propia UCR, las recorridas, el convencimiento. Sí, está claro que el empujón de José Luis Espert existió y que, además, en las legislativas las terceras fuerzas tienden a romper un poco con la polarización que reina desde hace varios años.

 

Y le aporta condimento a un Concejo Deliberante que en la previa parecía super polarizado y que, ahora, dejó por un lado a Juntos con la disyuntiva de la UCR y, por el otro, con un voto que puede buscar puentes para lograr la mayoría. Parece algo muy difícil, ¿imposible?

 

La celebración del derrotado

 

Si hablabas con un dirigente o militantes del Frente de Todos en el contexto post PASO y le decías “te traigo un papel que dice que el 14 de noviembre el espacio sacará más votos, tendrá cuatro bancas en el HCD, Bali Bucca ingresará a la Legislatura y a nivel provincial la diferencia con Juntos se achicará considerablemente, ¿firmás?” y le ponían el gancho. Sin dudar. Quizás esa sea una de las razones por las cuales en el local partidario de calle Necochea hubo festejos. Porque muchos de los objetivos se cumplieron.

 

 

También fue un desahogo. Sobre todo por los costos de caminar, barrio por barrio, toda la ciudad y las localidades. Reconectar con el votante, dialogar con los vecinos, el “volver a las fuentes” del Frente de Todos, tal como lo habíamos mencionado en ediciones anteriores. Wesner levantó algunos votos, hubo mejoras y el objetivo se cumplió.

 

De todas maneras, falta. Falta muchísimo porque “se perdió bien en lugares importantes, y eso en una elección a Intendente es clave” y “el trabajo de acá a dos años será buscar candidatos o formas de acercarnos a un votante que nos es esquivo históricamente” dijo un integrante de la coalición del Frente de Todos a este newsletter.

 

Es que el peronismo/kirchnerismo/Frente de Todos no logra atravesar ese umbral que, pareciera (aunque con bemoles, como ya aclaramos antes), es un bastión de Juntos. Que se asemeja al histórico eseverrismo, que al mismo tiempo también simpatizó un poco con Celeste Arouxet, de corte radical aunque libertaria por pertenencia de boleta. Lo ideológico parece lejano con el peronismo.

 

 

Pero el desafío está: el presidente Alberto Fernández dio a entender que podría haber internas en 2023 y algunos vieron con agrado esta posibilidad para presentar propuestas, candidatos, y ofrecerle al electorado “una síntesis más clara del peronismo local”. Claro está, no comulgan, al 100%, con quienes comandan el Frente de Todos en la actualidad.

 

La nota está en Bali Bucca. Con una campaña casi en solitario por los distritos de la Séptima, la levantada general ayudó y él le terminó de dar el toque para lo que bien podría ser un batacazoHoy lo pone en un lugar clave: 23-23 en el senado provincial y el desempate lo tendrá la vicegobernadora Magario. Todo ganancia para el gobierno bonaerense y Kicillof lo festejó.

 

¿Se acuerdan cuando hicimos una corrección de los votos que necesitaba el bolivarense para ser senador? Crédito para aquel que hizo el señalamiento: no eran 3 mil, eran, de mínima, 11 mil votos…y Bucca logró casi 13 mil. Y entró por poco más de 700 votos. Un relojito.

 

 

Además, si bien la levantada en Azul y Bolívar fue quizás la llave de la superación del piso del 33,3%, donde obtuvo muy buenos resultados (aún perdiendo) fue en los denominados “pueblos chicos” de la Séptima. Un poco rompió con la premisa básica de estos pagos: el Frente de Todos perdió en la ciudad, en su ciudad natal y en Azul y, aún así, levantó y mucho con los resultados en el resto de los distritos. Doble de valedero.

 

De todos modos, otro asterisco para el Frente de Todos: sólo ganó en General Alvear (los pagos de Cellillo, nadie es profeta en su tierra evidentemente) y perdió los otros siete distritos de la Séptima. Si bien en el interior de la Provincia Juntos obtuvo victorias sin atenuantes (47% de promedio en los distritos más grandes del interior del territorio bonaerense) Todos no logró conectar en muchos Partidos que, incluso, gobiernan hace muchos años, como en Tapalqué o el mismo Bolívar.

 

 

¿Y ahora? Bucca se posicionó como probable referente de la Sección en el Frente de Todos e incluso toda la campaña sobrevoló la sombra de “enfrentarle” el liderazgo a César Valicenti. Hoy por hoy -y consultado con varios de los implicados- es algo que no sucederá. Sí sucederá algo que se vio durante la campaña, que es que cada uno fortalecerá armados y estructuras para aportar a la unión del peronismo. Si los caminos se cruzan en una interna, que sea. Pero no es la idea, aunque falten dos años.

 

Y un asterisco: el cierre del proceso electoral legislativo dejó a los referentes nacionales de las dos principales fuerzas adelantando que habrá PASO en 2023. Aunque partiendo de escenarios bien distintos. Juntos lo hizo para ratificar que lo de septiembre fue más que positivo y porque interpretaron que “la ciudadanía avaló la metodología”, en palabras de Larreta y Lousteau. Todos los hizo después de la remontada, como un método de resolver las fuertes presiones internas que terminaron en disputa pública después de las Primarias, (lo que incluyó una carta y un audio, ¿cómo olvidarlo?). Lo anunció el presidente Fernández en el acto del Día de la Militancia. El olor internas ya se siente en Olavarría, ¿no?

 

 

Sumaron y festejaron, aunque no entraron

 

Las otras dos fuerzas que compitieron el domingo también tuvieron actuaciones más que destacadas, aunque muy lejos del piso de ingreso de concejales. El FIT logró subir de 4,44% a 6,37%: unos 2.600 votos que ratificaron el cuarto lugar para la lista que encabezó Yessica Almeida.

 

El resultado es histórico en el plano local y cabe señalar que hubo circuitos donde superó con creces los siete puntos, el 711E y Loma Negra, que sumados también al buen resultado del 711C le dieron el empujón. Y también puede llegar a interpretarse que el resultado del trabajo en la calle que hicieron el Partido Obrero, el Polo Obrero y el Plenario de Trabajadoras en estos dos años tuvo su correlato local. Amén de que el FIT mejoró en toda la provincia y también a nivel general del país.

 

 

La quinta fuerza fue Vamos con Vos que subió a 4,55% el domingo pasado, un punto más. Vamos a señalar dos aspectos del resultado: de la PASO a la Legislativa cambió la tendencia del corte y la última vez Florencio Randazzo fue más votado que Andrea Coronel, aunque no por mucho claro.

 

Además, los mejores resultados de esta fuerza provinieron de las localidades y los sectores rurales. Un poco de la mano con esos datos, un dirigente político comentó que le terminó complicando más el resultado a la lista de Juntos que a la del Frente de Todos como se planteaba en la teoría.

 

 

Un extracto

 

Estos temas, y otros más de la actualidad del ámbito político local, se publicaron en la edición de este domingo del newsletter Volver a las Fuentes –en esta edición, “Los verdaderos protagonistas de las elecciones” – que escriben semanalmente Alexis Grierson y Josefina Bargas.

 

La publicación es gratuita, sale todos los domingos a la mañana. La edición completa acá y la suscripción está abierta aquí mediante una dirección de correo electrónico.