Romina Baldi: “Repensar el desarrollo sostenible para enfrentar la crisis ambiental”
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, una referente de la Facultad de Ingeniería analizó los desafíos urgentes y el trabajo que se realiza desde la casa de altos estudios.
“Una sola Tierra” es el lema del Día Mundial del Medio Ambiente 2022, constituyéndose en un llamado a vivir de manera sostenible y en armonía con la naturaleza. A 50 años de la designación del 5 de junio como fecha clave para analizar y accionar sobre la preservación del planeta por parte de Naciones Unidas, los desafíos para generar estilos de vida más limpios son cada vez más urgentes.
En este año pospandémico, “la fecha nos invita a reflexionar, a repensar, a poner en palabras temas incómodos, es una puerta de entrada a visibilizar y entender que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación representan los tres grandes ejes que ponen en riesgo nuestra forma de entender la vida en la Tierra y que somos protagonistas en esta historia”, analiza la licenciada Romina Baldi, referente de la Facultad de Ingeniería y especialista en temáticas ambientales.
La salud del Planeta se puede abordar a través de diferentes dimensiones y desde diversos lugares. “Si se consideran aspectos técnicos, cifras duras y reales, que las hay y son alarmantes, nos muestran que nuestras horas en el Planeta tal como las conocemos hoy tienen fecha de vencimiento”, advierte Baldi, que es master en Ingeniería Ambiental.
En ese contexto, “podemos asumir nuestro rol en este escenario, sentirnos protagonistas de esto que alguna vez escuchamos y sentimos como apocalíptico, y entender que si como Humanidad no elegimos otro rumbo, la Tierra no cuenta con recursos infinitos para satisfacer nuestras ´necesidades´, nuestras demandas ilimitadas”, enfatiza la docente del Departamento de Ingeniería Industrial de la FIO que, además, es promotora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Olavarría.
Intención y miradas
El 5 de junio es un día emblemático de la ONU para promover la conciencia y la acción mundial por el medio ambiente y en estas cinco décadas se ha convertido en la principal plataforma global para la divulgación pública ambiental y es celebrado por millones de personas en todo el mundo.
Pero la invitación “se torna con otros tintes si ponemos en esta fecha -además- nuestra atención, nuestra intención y nuestra mirada en todas y cada una de las acciones que tenemos al alcance de la mano y en las cuales venimos aportando desde diversos lugares”, observa la especialista que integra el Comité Consultivo del programa ECO-FIO.
Se requiere de un alto nivel de ambición de cara al futuro, un fuerte compromiso y “una mirada que nos permita sentir que si logramos visibilizar la realidad y repensar el desarrollo sostenible para enfrentar la crisis ambiental, ya estamos siendo parte de esa transformación que tanto anhelamos”, señala la licenciada Baldi.
El rol de Ingeniería
En estos cincuenta años hubo avances significativos en cuanto a la protección del ambiente. Un ejemplo es el objetivo climático de lograr para 2045 las cero emisiones netas y aspirar a un balance negativo de emisiones a partir de entonces.
Pero hay mucho camino por recorrer y demasiados asuntos pendientes. “Incluir el eje ambiental en la educación, en diversos niveles, tal como lo venimos haciendo en nuestro país, juega un rol central para visibilizar la problemática y pensar sus posibles abordajes”, reflexiona la académica.
El rol que las Universidades pueden asumir en el proceso de transformación hacia la sostenibilidad es determinante. En este sentido, “la Facultad de Ingeniería continúa trabajando en forma continua y en diversas líneas que abordan tanto desde lo académico como desde la investigación, extensión y transferencia el eje ambiental con diferentes aportes”, valora Romina Baldi.
Actualmente ese grado de compromiso se da en un contexto de “revisión y reformulación nuestros planes de estudio” por lo que “anhelamos que los futuros egresados de la FIO profundicen una visión integral, holística que les permita en su vida profesional abordar la problemática ambiental en cada acción de la cual formen parte, que se repliquen y potencien acciones que nos permitan soñar que un cambio de paradigma es posible”, plantea sobre el final la licenciada Romina Baldi, convencida de que la educación es la llave para alcanzarlo.